El equipo formado por Winy Maas, y De Vries ha conseguido llegar a lo más alto de la arquitectura mundial por méritos propios. Siguiendo un camino abierto por Rem Koolhaas (OMA) y que ha permitido ascender a la arquitectura holandesa contemporánea hasta el nivel más alto de la arquitectura mundial. Los encargos les llegan desde cualquier rincón del mundo. Sus principales obras han sido recogidas por la revista el croquis en los Nº86, 111 y 173.
Silodam. 2000
Esta obra es un experimento más del estudio Holandés. Ubicado en el extremo norte de un dique, su emplazamiento lo convierte en icónico. Aunque la calidad de este trabajo no sea tan grande como en otras obras. Porque el resultado se reduce al final a la inserción de diversas unidades tipológicas de viviendas dentro de un gran bloque “contenedor”, y una fachada que en teoría refleja esa variedad, pero que tampoco resulta espacialmente acertada.
En la parte más cercana a la ciudad se ubican varias viviendas tipo dúplex con acceso independiente. En la zona central del edificio encontramos un vacío que conecta la zona del puerto con una gran terraza abierta hacia los canales, lugar donde también se sitúan los dos portales del inmueble. Las cajas de escalera y las galerías de acceso a las viviendas no aportan gran cosa. Estas últimas disponen de suelo de moqueta (bastante habitual en Holanda) cuyo color coincide con el de las paredes pintadas (amarillo o azul celeste), creando por tanto espacios monocromáticos.
Parkram.2000
Este bloque de viviendas se encuentra en una ubicación privilegiada. Se trata de un inmueble que en realidad alberga 5 edificios en su interior, y que quedan conectados superiormente por dos plantas de viviendas tipo dúplex a modo de cornisa. Estas viviendas disponen de acceso independiente por una galería interior ubicada en el nivel inferior.
La parcela en la que se ubica se sitúa perpendicularmente hacia la carretera de acceso, de forma que sus dos fachadas longitudinales disponen de vistas hacia zonas verdes. La fachada principal está orientada hacia una tranquila zona con un aparcamiento en superficie, y la posterior se vuelca hacia un precioso parque, donde los conejos saltan a los pies del edificio. Y por si fuera poico, el testero opuesto al acceso queda limitado por un precioso canal de agua.
El edificio consta de una planta de garaje comunitario, una planta baja donde se encuentra el acceso al edificio y un patio interior que permite el acceso a los diferentes núcleos residenciales (5 en total) y a las escaleras exteriores que ascienden hasta la planta primera, donde se ubica un gran plaza abierta destinada al uso de los vecinos. en esta planta primera ya existen viviendas, al igual que en las 6 plantas superiores, que conforman
En esta obra me ha encantado el juego de vacíos interiores que se ha creado, y que pude disfrutarse de manera espacial desde la planta primera. Al tener buen acceso desde múltiples puntos, pude comprobar que este espacio tiene uso, al contrario de la plaza creada en el edificio “ Mirador” de Sanchinarro (Madrid), donde los dos únicos puntos de acceso se encontraban cerrados con llave.
Wozocos.1997
Esta obra también tuve la ocasión de visitarla en 1998, que por aquella época resultaba especialmente impactante. El edificio se mantiene en perfectas condiciones constructivas después de casi 20 años, y el paso del tiempo tampoco ha dejado fuera de lugar el diseño. Sin duda, este edificio es un icono de la nueva arquitectura holandesa, en el periodo que pone fin al siglo XX y se abre hacia un nuevo milenio.
Se trata de un edificio de apartamentos para la tercera edad con acceso mediante galerías abiertas en su extremo norte. La fachada Sur destaca por su gran originalidad: pequeños balcones de múltiples colores y medidas salpican su superficie, consiguiendo una rica textura del conjunto en armonía con el entorno. Podría reinterpretarse como una evolución de la “Unité d´habitation” de le Corbusier, donde cada vivienda disponga de un espacio al aire libre. Pero sin duda el aspecto más innovador de este edificio es la inclusión de 6 volúmenes de grandes dimensiones en voladizo, orientados hacia la calle principal (fachada Norte).La estructura de cerchas metálicas queda oculta y los apartamentos en voladizo confieren un resultado transgresor, especialmente en un edificio de carácter residencial.
Markhal. 2014
El edificio combina un programa de viviendas y uso comercial, en esa mezcla de usos que conviven en armonía tan característica de Holanda.
Las ingentes proporciones de esta obra y el encargo al estudio MVRDV garantizan ya de partida la clave del éxito. Como en una superproducción de Hollywood con actores famosos. Y el resultado no decepciona. La forma resultante (bóveda de cañón) permite crear un impresionante atrio interior bañado por la luz natural en sus dos extremos. La piel interior se ha transformado en un lienzo descomunal, donde los colores vivos de frutas y hortalizas otorgan una mayor viveza a este espacio, en el que mayoritariamente la luz natural que reciba será apagada.
El edificio dispone de tres plantas de sótano (dos destinadas a garaje y una donde se ubica un supermercado), la planta baja (principal) conectada con el exterior y donde se ubican diversos restaurantes y puestos de comida, una planta primera (uso de hostelería) y doce plantas de viviendas en altura, con acceso desde 3+3 portales ubicados al exterior.
El atrio es un espacio en constante movimiento donde se producen múltiples vivencias. Y todo ello en contraposición con la quietud de las viviendas (volcadas hacia el exterior mediante generosas terrazas) y cuya presencia hacia el interior mediante una ventana resulta anecdótica.