
Este edificio se ubica al Oeste de París, en la zona denominada ¨molitor”, justo enfrente del estadio de fútbol Jean Bouin. Llegué entre fuertes medidas de seguridad con motivo de la Eurocopa 2016.
Se trata de un edificio de apartamentos de ocho plantas con dos patios interiores (uno pequeño, junto al distribuidor de cada planta y que sirve para iluminar la zona de servicios, y el otro de mayores dimensiones, abierto hacia el resto de edificios).En planta, el conjunto dispone de una forma en “H”. La fachada resulta completamente innovadora para la época, y contrasta radicalmente con todos los edificios adyacentes. Destacan las carpinterías metálicas y la gran presencia de zonas acristaladas, que en esta caso se intercalan con paños de pavés (vidrio traslúcido).Debe destacarse la importancia de la luz natural en esta vivienda, que baña por completo sus paredes a lo largo del día.
Esta obra está gestionada por la fundación Le Corbusier, creada en 1968 por expreso deseo del arquitecto, tres años después de su fallecimiento. Su sede se ubica en la ville Jeanneret, adosada a la ville La Roche. Además de la conservación y visitas del apartamento de LC en este edificio, la fundación también controla la casa del lago Léman en Suiza y por supuesto, la villa La Roche- Jeanneret. En esta última casa se ubica la sede de la fundación, donde se pueden consultar bajo cita previa los archivos, planos, dibujos, fotografías, etc de Le Corbusier.
Esta obra de Le Corbusier resulta de una importancia vital por lo que supuso en su carrera. Y no me refiero a su repercusión, sino al hecho de que desde su finalización, en 1931 hasta el fallecimiento del Le Corbusier, el ático de la planta Séptima y octava fueron su hogar y espacio de trabajo. En el edificio todos los apartamentos están ocupados por vecinos, y por tanto no se puede acceder a ellos. Pero sí a la casa de Le Corbusier. Sólo se puede visitar los sábados, así que merece la pena acercarse por allí este día de la semana.
La superficie total del apartamento-dúplex donde trabajó y vivió Le Corbusier es de 240,00 m2 aproximadamente. La distribución es diáfana, y las particiones se limitan a las mínimas imprescindibles.
En primer lugar debe de irse que la vivienda llama la atención por sus amplias dimensiones, y por las innovadoras soluciones previstas para el desarrollo de las actividades diarias en la vivienda. La zona central del apartamento tiene cubierta plana, con una caja de cristal en la planta superior para proteger la escalera de caracol que comunica ambos niveles. Sin embargo, las dos crujías que colmatan la “H” en planta (hacia la calle principal y hacia la calle posterior) disponen de una cubierta abovedada muy poco habitual en la obra de Le Corbusier. Sin duda se trata de una estrategia para sortear la normativa urbanística del momento y conseguir el máximo aprovechamiento interior. De esta forma, el genio suizo logró aplicar también aquí sus cinco principios de la nueva arquitectura.
La zona de entrada a la vivienda permite el acceso a un distribuidor que dispone de dos puertas pivotantes de grandes dimensiones. Estas puertas diferencian claramente la zona de “atelier” de la zona de vivienda. En ese distribuidor se ubica una escalera de caracol abierta que conduce hacia la planta superior: una escultura espectacular que canaliza la luz desde arriba hacia abajo.
La zona de taller dispone de un minúsculo pero acogedor despacho y un dormitorio para servicio (con acceso independiente desde la caja de escalera, al igual que la cocina del apartamento).
Por su parte dispone de un esquema muy claro de distribución con una zona de estar, entre los ascensores, impresionante. Este rincón posee luz cenital, un tratamiento de las superficies y una delicadez en los detalles que lo convierten en lo mejor de la vivienda. Avanzando un poco se llega hasta la zona de comedor, que deja a un lado la cocina y al otro, el dormitorio principal. Este último dispone de una gran puerta-armario pivotante que da paso a la zona más íntima de la vivienda. La cama llama la atención por su gran altura respecto del suelo, y destaca también la ducha (un cubículo semi-cerrado de gran altura). La vivienda queda inundada por la luz natural.
En la planta de acceso tenemos un programa de vivienda bastante común, donde destaca el gran espacio de trabajo con doble altura).La cubierta abovedada de las dos crujías principales aportan originalidad a los espacios de la vivienda (tanto en la planta inferior como en la superior).
En la planta superior se ubica un dormitorio abovedado(en lo que sería la entreplanta del atelier de LC) y una gran terraza ajardinada/cubierta plana, que muere contra la bóveda ubicada en el externo posterior del apartamento.