Un barrio modesto. Un portal de reducidas dimensiones. Un presupuesto ajustado. No parecen las condiciones ideales para desarrollar un proyecto creativo y alumbrar una envolvente diferente. Pero a veces se puede conseguir mucho con poco, al estilo “Mies”.

Después de varios meses de trabajo podemos disfrutar del resultado final.En esta ocasión he combinado diferentes materiales cerámicos aprovechando sus diferentes texturas y colores en busca de contrastes que aportasen a este espacio una identidad propia.  El protagonismo de este portal lo posee el módulo de buzones, enmarcado por una pieza de geometría irregular construida en cartón-yeso. Un volumen que se extiende desde la pared hasta el techo colonizando el espacio. Bajo dicha pieza, una pared revestida de gres porcelánico con terminación en imitación madera aporta a esta entrada el toque cálido y distintivo que armoniza la composición.

Este módulo de buzones en color blanco contrasta fuertemente con el color oscuro del suelo y el techo y apoyada en sus formas irregulares genera una vibrante tensión espacial, que se vuelve elegante y futurista con la iluminación LED indirecta que se activa al caer el día.

Un nuevo espacio dinámico que enfatiza el carácter de paso inherente a los portales, y que en este caso juega con la geometría y la personalidad de los materiales cerámicos. Un lugar repleto de pequeños detalles, donde los materiales chocan y se prolongan hasta el infinito. Un trabajo en el que proyecto de nuevo mi personalidad contrastando texturas y colores.Espero que os guste!