Hoy os muestro una de mis últimas obras en Vitoria- Gasteiz: la reforma del portal en la calle Portal del Rey,3.En un post publicado anteriormente os adelanté algunos dibujos de mi proyecto, que afortunadamente se ha respetado casi en su totalidad. Es un diseño sencillo, que parte de un gesto, pero que posee una fuerza increíble. Plantea un juego de planos que se pliegan, como un trozo de papel que se arremolina con el viento.

El proyecto parte de una voluntad muy clara: atravesar un espacio, un túnel de aire, y arrastrar en ese movimiento la envolvente que nos cubre. Un gran torbellino blanco envuelve el tránsito de los vecinos, acompañándoles en su caminar, y enfatiza el dinamismo de este portal: un lugar de paso.

La gran ola que nos abraza al caminar se pliega en dos zonas: al inicio, abatiendo un plano a 90 º que genera el estante de los buzones, y al final de su recorrido, donde un plano sobre-elevado incluye un jardín vegetal que abriga a los intrépidos vecinos. Este desconcertante lazo tridimensional enmarca la perspectiva perfectamente, al igual que realiza el fotógrafo cuando busca un encuadre.

El suelo (con una pendiente continua cercana al 10 %, motivada por los condicionantes del emplazamiento) descoloca al visitante, anulando la referencia horizontal-vertical. El buscado desasosiego pretende desestabilizar y a la vez enriquecer el movimiento, convirtiendo este pequeño “paseo arquitectónico” en un juego de sensaciones.

El estante de los buzones es un pliegue de esa vela bajo la que circulan los vecinos, en una clara referencia a la obra de Le Corbusier.

Los vecinos están muy contentos con el resultado, así que el arquitecto…. aún más.