Recientemente he tenido la oportunidad de visitar el Caixaforum de Zaragoza, la última obra de Carme Pinós en nuestro país. Todavía estoy recuperándome del cúmulo de sensaciones que me produjo el acercamiento a esta joya de la arquitectura contemporánea, y sin duda pronto volveré a Zaragoza para disfrutar nuevamente de ella.
Tras un prolongado proceso constructivo, fue inaugurado a mediados de 2014. Y por fin hoy podemos adentrarnos en el interior de esta mano alzada al cielo, ya que no puedo evitar recordar (salvando las distancias y la escala) la escultura de “la mano abierta” de Le Corbusier en Chandigarh, India.
La visita a este edificio ha superado con creces mis expectativas. Esta escultura “posada” sobre el parque del Portillo parte de una idea sencilla, pero que para materializarse ha supuesto la ejecución de un complejo entramado estructural. La dicotomía entre salas de exposición (necesariamente introvertidas) y la clara voluntad de integrar el edificio en el entorno (a través de conexiones visuales interior-exterior) se resuelve con una maestría sin precedentes.
Los dos volúmenes principales se elevan del suelo y de esta forma el edificio garantiza la continuidad del espacio público que se encuentra bajo él. Este hecho se enfatiza por la perfecta simbiosis entre las nuevas zonas creadas por el estudio de Carme Pinós con el espacio circundante existente.
El análisis del proyecto (plantas, secciones, detalles constructivos, etc) es una vez más un arduo trabajo en el que merece la pena adentrase para encontrase con la mejor Carme Pinós. Los planos combinan el trazado grácil y espontáneo de un artista plástico con un impresionante despliegue de medios técnicos. Y esta perfecta combinación, gracias al análisis de cada detalle, permite la materialización del edificio que hoy podemos disfrutar.
El Caixaforum es un edificio de perspectivas infinitas, vestido con una exquisita combinación de materiales y que juega en la mayor parte de los elementos que conforman el interior: antepechos, paramentos, etc con el estilo que caracteriza a su autora. La personalización de cada elemento constructivo a través de un tratamiento específico es el resultado de una búsqueda incesante y su integración en el conjunto hace de cada uno de esos elementos una obra en sí misma.
Para concluir con este breve análisis, señalar que en este edificio destacaría 3 elementos que sobresalen por encima de los demás: la escalera de 3 tramos que punzona verticalmente el conjunto, la zona exterior escalonada de acceso/salida al auditorio de planta semisótano y los lucernarios orgánicos sobre el hall de acceso.
Carme Pinós y su estudio han creado con el edificio Caixaforum un lienzo donde cada pared, cada suelo y cada techo forman parte de un diseño único. Sin duda, es la obra maestra de esta original creadora y su visita es absolutamente imprescindible.