El futuro es incierto. Y el pasado… a veces también. En arquitectura, como en fotografía, y en otras muchas expresiones artísticas, uno no hace siempre lo que quiere, sino lo que puede.
Este post es el 100+1 de mi humilde blog de arquitectura. Un camino que comenzó el 1 de Noviembre de 2013 con un artículo de presentación titulado “ what are dreams made of?”. En estos 100 artículos he escrito sobre arquitectura, pero también sobre muchas otras cosas: y sobre todo, de personas. Que en definitiva son quienes dan sentido a la arquitectura y a la vida. Porque el arquitecto debe estar atento a las relaciones de esas personas, y de cómo los cambios tecnológicos, económicos y sociales afectan al desarrollo de sus actividades.
En estos tres años han sucedido muchas cosas en mi vida profesional. La crisis por fin ha quedado atrás y soplan nuevos vientos de recuperación. En este año 2016 que se nos va he escrito y dibujado más que nunca. He fotografiado más que nunca. Y he redactado proyectos más que nunca. Pero lo más importante, he vivido más que nunca. 2017 espero que sea un punto de inflexión en mi carrera, por fin, con la finalización de la casa 33.
La constancia es la parada obligatoria en todos los recorridos que conducen hasta mis sueños, y la arquitectura el timón al que agarrarse con fuerza para mantener el rumbo firme. Un océano lleno de posibilidades en el que merece la pena sumergirse.
Quiero aprovechar para desear una Feliz Navidad a todas las personas que me rodean y que de una u otra forma contribuyen a ser quien soy. GRACIAS. Os deseo de corazón unas Felices Fiestas!