casa 33

el proyecto de toda una vida…

Las escaleras de caracol son una joya arquitectónica apenas explotada. Desde mi punto de vista, algo así comparable sólo con las rampas que Le Corbusier incluyó en el fabuloso y abundante legado que nos dejó (tanto a nivel teórico como en muchas de las obras ejecutadas).Y el genio también las empleaba…

La forma en que punzonan el espacio salvando dos niveles es absolutamente espectacular. Envueltas en aire, respiran majestuosas mientras juegan con el espectador-activo. Hacia arriba o hacia abajo, generan una infinidad de perspectivas que enriquecen el movimiento en el espacio y llenan el recorrido de vibrantes sensaciones arquitectónicas.

Una escalera de caracol cumple con su función de “conexión entre plantas”, pero aporta un gran valor añadido: permite disfrutar del recorrido, contribuyendo sin duda a la “promenade architecturale”, término que como ya sabéis incluyó Le Corbusier en sus teorías de arquitectura y con el que me identifico completamente.