Un arquitecto es muchas cosas: un soñador, un apasionado, un creador, un optimista, un visionario, un viajero, un observador, un obstinado… Y entre todas ellas, es también un incesante buscador de respuestas. A preguntas que en muchas ocasiones no tienen respuesta, simplemente porque el ser humano es incomprensible.
Bajo esta definición, podríamos decir que bajo su piel late un filósofo inconformista. O un inquieto arqueólogo que excava en los pliegues del tiempo. Estratos verticales que conviven con tipologías del pasado imperfecto conformando el paisaje de las ciudades que recorremos. Mirar con la distancia suficiente permite establecer relaciones inesperadas entre hechos, estilos, personas o situaciones aparentemente inconexas. Es un poco locura, sí, pero yo me siento así.
En cuarto de carrera un decimonónico profesor de proyectos de americana apolillada pronunció una frase que me acompañaría el resto de mi vida. Definió al arquitecto como “cazador de similitudes dispersas”, una frase que, como inmediatamente aclaró, fue en teoría pronunciada por el gran arquitecto norteamericano de origen ruso Louis. I Kahn. Yo he intentado localizar esta cita a través de internet pero no he obtenido el resultado deseado. Quizás es que esta frase es una invención. Los sentidos (como afirmó Platón) a veces pueden ser confusos, y los recuerdos, mucho más.
En ese proceso de búsqueda, llevo varios meses confeccionando collages. Un proceso de introspección que se ha apuntalado en mi vida las tardes de los domingos. Se trata de un hobbie que he rescatado y que perfecciono poco a poco (learning by doing). Una especie de preámbulo a la fase de creación de maquetas que quiero comenzar lo antes posible. Sí, tengo numerosas tipologías de viviendas que deseo publicar. Planos detallados que recogen algunos de los conceptos que mi curiosa cabeza propone. Y como no tengo capacidad para hacer renders (en el fondo no creo en ellos, porque contienen habitualmente muchísimo más marketing que arquitectura), completaré mis propuestas con originales maquetas. Espero que sea una realidad muy pronto, en cuanto consiga disponer del tiempo necesario.
La arquitectura que me llama la atención es transgresora, elegante y atemporal. No todo vale, pero “mover el espacio para llenar el tiempo” -Luis Peña Ganchegui- me parece el camino directo hacia la emoción. De alguna forma, mi estilo podría considerarse desordenado, una cualidad que se contrapone frontalmente con mi innata condición de ordenado.
Para mí el orden no es ninguna obsesión, simplemente soy así. Y fruto de ello conservo recortes, libros, fotografías y recuerdos que de otra forma se habrían perdido a través de los pliegues del tiempo. Precisamente, hace unos días he rescatado una encuadernación con espiral que recopila diversos artículos fotocopiados durante la época en que recorría los pasillos de la escuela de arquitectura de San Sebastián. Para mí, anteayer. Porque como en alguna ocasión me he definido me considero un eterno estudiante de arquitectura.
Un halo de eternidad que reinterpreto con la madurez que me proporcionado mi actividad profesional diaria. Al fin y al cabo, la historia nos atrapa, aunque intentemos escondernos. Como escribió mi admirada Annie Ernaux en su libro “Regarde les lumières mon amor”: “Escogemos nuestros objetos y nuestros lugares de memoria o más bien el espíritu de la época decide qué merece la pena ser recordado”.
Entre esos textos me he encontrado con entrevistas a Winy Mas, Herman Hertzberger, Enric Miralles, Zaha Hadid o Alberto Campo Baeza. Es extraño reencontrarte con las figuras que admirabas en el pasado y ver con los ojos de hoy sus pensamientos, consejos e incertidumbres. En la actualidad, algunos de ellos han fallecido y otros continúan proyectando grandes edificios por todo el mundo. Sin duda, un destino injusto que nunca hará felices a todos, y que sin duda nos hace reflexionar sobre la importancia del ahora.
Al revisar esas grises fotocopias he disfrutado leyendo interesantes reflexiones sobre un mundo que nunca llegará a existir. Muy pronto os ampliaré esta información.