casa 33

el proyecto de toda una vida…

Como ya mencioné recientemente en el post sobre el Educatorium de Utrecht, esta obra resulta imprescindible para comprender la obra de Rem Koolhaas. El comienzo de su trabajo remite hacia la obra de Le Corbusier y sus ideas sobre la “nueva arquitectura”.

Esta obra se ubica en el Museum Park de Rotterdam, cuyo master plan fue también responsabilidad de OMA. En este parque destaca el Instituto de Arquitectura de Jo Coenen, que realiza las funciones de transición entre la ciudad y esta zona verde.

Se trata de un edificio destinado fundamentalmente  a salas de exposiciones, que también alberga un auditorio acristalado abierto (forma parte del recorrido interior), un bar-restaurante en la parte inferior, etc. El Kunsthal dispone de un esquema muy claro de funcionamiento, con una rampa que vertebra diagonalmente el edificio tanto exterior como interiormente. Dispone de un acceso desde la calle principal (alta) que nos traslada por un pasadizo semi-cubierto hasta la zona baja (parque) que es donde realmente se encuentra la taquilla y el acceso principal. La zona de entrada se ubica por tanto en el extremo posterior al vial principal, pero tiene mucha lógica, ya que el porque de la zona baja es el que se vuelca hacia la ciudad. El recorrido descendente hasta ese punto ya nos va descubriendo algunos de los detalles que Koolhaas ha proyectado, como esa maravillosa barandilla-flecha de color naranja. El acceso de servicio y carga/descarga de obras queda perfectamente integrado y oculto en un nivel inferior, accesible desde una vía de servicio que desciende lateralmente y atraviesa por completo el edificio.

El Kunsthal es un referente cultural en la ciudad (en mi visita, la exposición estrella era una muestra de Botero). Por eso los visitantes interesados en el ”contenedor” son muchos menos, como en tantas ocasiones. Me agrada ver cómo algunos de los trabajadores del Kunsthal me preguntan por Koolhaas, ya que de alguna forma es un reconocimiento a su trabajo. En una de las rampas interiores, al realizar un recorrido descendente, puede observarse un retrato del arquitecto presidiendo una minúscula pared elevada. Como ya he dije en mi post sobre el Educatorium de Utrecht, estas dos obras destacan por dos motivos: la importancia de las circulaciones a través de planos inclinados, y la originalidad en el empleo y combinación de los materiales (descontextualización).