Mi reciente visita a la capital francesa tenía una clara prioridad: continuar mi senda por el camino que Le Corbusier escribió a lo largo de su vida. Un camino que comencé en Diciembre de 2015 por diversas localidades del sur y oeste de Francia. Una senda casi infinita, pues su prolífica obra abarca múltiples disciplinas. Mi punto de partida fue esta poco conocida obra ubicada al suroeste de la ciudad. La Ciudad refugio fue el tercer proyecto que realizo LC fue para el ejército de Salvación, tras el Palais du peuple (rue des Cordelières) y el asilo flotante (muelle de Austerlitz). En la actualidad es un centro de acogida para personas marginales.
Este edificio de carácter residencial (con un formato de habitaciones múltiples tipo albergue) llama la atención por sus importantes dimensiones y la escasa relevancia que ha tenido en la obra de Le Corbusier. Su composición alude simbólicamente a la de los transatlánticos.
Esta obra es coetánea de la mayoría de las obras que Le Corbusier proyectó en París, y como en todas ellas, se aplicaron los cinco principios básicos de una Nueva Arquitectura. El protagonismo de la luz natural y los nuevos hábitos de vida más saludables se encuentran también presentes en este proyecto.
Ubicado en un solar fuertemente delimitado por todo el perímetro, solo muestra su cara visible hacia la rue Cantagrel. El inmueble dispone de una planta de sótano, una planta baja que aglutina diversos servicios comunes, y seis plantas en altura (donde se ubican los diferentes espacios habitacionales).La coronación del edificio se remata con diferentes volúmenes retranqueados respecto de la fachada principal, accesibles desde una terraza comunitaria. Toda la estructura es de hormigón armado y las carpinterías metálicas incluyen una importante presencia del vidrio tanto transparente como mediante el uso de bloques traslúcidos tipo pavés).
El cuerpo principal se dispone en la parte posterior de la parcela, ligeramente girado respecto de la calle de acceso, con el fin de aprovechar al máximo el soleamiento y liberar al máximo el espacio libre (desplazado al sur, junto la zona de acceso). Presenta una fachada con diferentes colores en cada planta.Esa policromía fue precisamente la que otorgó un mayor reconocimiento internacional a esta construcción.
La edificación inicial fue modificada por el mismo Le Corbusier, ante el deterioro que mostraban algunos elementos como consecuencia de los ataques sufridos en la segunda guerra Mundial. En esta actuación se introdujeron los conocidos “brise-soleil” en la fachada principal (de orientación Sur).
El edificio se puede visitar parcialmente por el interior con cita previa (debe solicitarse con antelación en c_refuge.visit@yahoo.com) . Yo lo desconocía, así que tuve que conformarme con fotografiar el exterior desde la zona de entrada. El pabellón de acceso es un prisma abierto que recibe al visitante. En este “recibidor” las obras de restauración del inmueble que sean realizado recientemente ponen de manifiesto el escaso acierto obtenido; los colores resultan demasiados vivos y los materiales brillantes desentonan con la arquitectura originaria de Le Corbusier. En cualquier caso es una obra que no puede dejar de visitarse, y sin duda en mi próximo viaje a Paris solicitaré poder visitar el interior de esta particular obra.