Las dificultades que ha atravesado hubieran desanimado a muchos arquitectos; pero no a Carme. Afortunadamente. El hecho de no haber sido madre, como ella mismo reconoce, también le ha ayudado a entregarse en cuerpo y alma a su gran pasión. Unida a su incansable ansia de descubrir nuevos conocimientos; de observar el mundo e intentar comprenderlo para aplicarlo a sus proyectos. Una forma de entender la vida en la que ha tenido gran importancia la lectura de todo tipo de libros. Y como muestra de su resiliencia, en el museo ICO encontramos una importante colección de libros de lectura en general que pertenecen a Carme y que sirven para conocerla un poco más. Junto a ellos, parece un cartel explicativo en el que destaca una frase rescatada de “ El hombre de Alcatraz”, de Thomas Gaddis: “siempre, por más que te apriete la vida, hay una grieta por donde reconciliarse con ella”.
Acudir al Museo ICO y verlo inundado de visitantes me llenó especialmente de satisfacción. Por lo que supone en sí mismo. Por la historia de superación que hay detrás. De hecho tuve que hacer casi media hora de fila en el exterior (mira que es estrella y sombría la calle Zorrilla, posible metáfora de la fachada trasera del Congreso de los Diputados donde se ubica).Un hecho insólito, puesto que en todas las exposiciones que he visitado en el Museo ICO (incluyendo la del estudio RCR, premio Pritzker 2017, compuesto por Carme Pigem y dos magníficos arquitectos).
La muestra comienza en la planta baja con una selección de fotografías de gran formato que muestran la obra construida de su primera etapa, junto a Enric Miralles. Junto a ellas, se han transportado hasta aquí los guardaplanos de madera que albergan los planos de aquellos proyectos. Como indica un cartel explicativo, permanecen cerrados tal y como quedaron tras el prematuro fallecimiento de Enric. Una preciosa metáfora, aunque no se corresponde estrictamente con la realidad, porque Miralles falleció 10 años después de haberse separado de nuestra protagonista. Una vez en la planta superior, sorprende el ingente número de proyectos, planos y maquetas que conforman la muestra, muchos de los cuales yo no conocía. Todo un regalo.
Quien conoce a Carme Pinós sabe que es una persona cercana y sin complejos. Como adelantaba antes, ella misma fue quien me contó que tras la separación de su compañero pasó 10 años de ostracismo y destierro, en los que apenas tuvo encargos. Su arquitectura de repente había dejado de interesar. Extraño. Algo absolutamente incomprensible y en lo que desgraciadamente, aunque no nos guste reconocerlo, su condición de mujer jugó en su contra.
El coraje de Carme ha resultado determinante. Toda su vida. Y en estos últimos años en los que la división política ha generado una importante fractura en la sociedad, Carme ha sido capaz de mantenerse al margen de cuestiones políticas y se ha centrado en lo que verdaderamente le importa: la arquitectura. Una disciplina que no entiende de territorios, sino que por el contrario nace con la voluntad de acercar a las personas. Y un lenguaje tan personal como el suyo ha sido capaz de traspasar fronteras y trascender por su carácter universal.
En este punto, debo afirmar que discrepo de Carme en una sola cosa. No comparto sus palabras cuando afirma que sus obras no poseen un lenguaje propio, sino que comparten una filosofía. La segunda parte es cierta, pero considero que si algo tiene Carme es un lenguaje arquitectónico único y especial, que hace perfectamente reconocible su obra en cualquier contexto.
En cualquier caso yo nunca perdí la fe en Carme Pinós y he seguido su obra de cerca desde siempre. En 2006 adquirí la monografía “Documentos de arquitectura” editada por el Colegio de Almería. Sin duda, la torre de oficinas CUBE 1 en Guadalajara, México supuso un punto de inflexión en esa forzosa segunda etapa de su carrera profesional. Porque después de aquella obra, se sucedieron en cascada otros muchos proyectos que hicieron pasar de las maquetas de los concursos que terminaban en un cajón a obras reales para deleite de todos los amantes de la arquitectura. Un dato a tener en cuenta es que un referente internacional de la cultura como es el MOMA ( Museo de arte Contemporáneo de Nueva York) se interesó en 2006 por la maqueta de la torre CUBE 1. Carme Pinós, tras valorar la petición, accedió a vender esta reproducción al museo, que lejos de ser una pérdida implica un más que merecido reconocimiento.
Consciente del resurgimiento de Carme Pinós, la editorial especializada Gustavo Gili por fin le dedica en 2015 una profusa publicación: su carrera vuelve a tomar el vuelo. Este libro lo tengo dedicado por la propia Carme con las palabras” Para Miguel Ángel, con cariño y agradecimiento por tu atención. C.P.”Y para mí significa mucho, porque aunque ella no lo sepa yo siempre la he tenido como referente y muy presente en mis proyectos como inspiración.
Quienes sigáis mi blog sabréis de sobra mi admiración por esta excelente creadora. En uno de mis artículos (casa33.es) describí el Caixaforum de Zaragoza como una de las mejores obras de la arquitectura española contemporánea. Y aún lo pienso. Si no lo habéis visitado aún, no dejéis de hacerlo en cuanto la movilidad lo permita. En el año 2015, también publiqué otro post sobre esta grandísima creadora que tanto admiro. Os dejo el enlace: casa33.es
Como esbocé al principio de este post, Carme Pinós ha sido una gran desconocida para muchos arquitectos. Y cómo no, para el público en general. Afortunadamente, esa circunstancia forma parte del pasado tras constatar la gran afluencia de público a su exposición del Museo ICO. Un evento que pasará a la historia de nuestro país, a diferencia de otras exposiciones en el mismo lugar que no han tenido ninguna incidencia en la carrera profesional de sus protagonistas (RCR, por ejemplo). Estoy seguro de que a partir de ahora nuestro país va a estar más cerca de esta gran creadora, como siempre se mereció.
Además, estoy completamente seguro y deseo de corazón que continúa regalándonos muchas y muy buenas obras. La exposición del museo ICO me ha permitido descubrir muchos proyectos de concursos y obras no construidas que desconocía. Os animo a descubrir esta grandísima creadora en una exposición que pasará a la historia, sin duda, donde confío que la también esté en el lugar que se merece. Os animo también a adquirir allí mismo el libro que se ha publicado con motivo de la exposición con el título “8+ 80”. Un título elegido por Luis Fernández Galiano (director de la revista Arquitectura Viva) , que ha sido el encargado de editar dicha publicación.
La suma de cifras hace referencia a las 8 primeras obras construidas que compartió junto a Enric, todas de gran relevancia, junto a 80 nuevos proyectos (¡es increíble!) de su nueva etapa. La primera impresión es que la proporción 1 a 10 es apabullante, pero debe entenderse que los periodos en los que se desarrollaron también son de muy diferente extensión. La breve etapa inicial compartida, sin embargo, fue determinante por la gran repercusión internacional que tuvieron esas obras, y que determinó su posterior carrera.
Algunos de ellos están en construcción (muchos en Francia), así que espero poder seguir disfrutando muy pronto con sus emocionantes y personales obras. Os animo a hacer lo mismo. Y si os acercáis por Barcelona, no dejéis de acercaros a ver las obras que allí se encuentran: desde la ampliación del Mercado de La Boquería, la escuela Massana o las viviendas de la plaza de la Gardunya. Actualmente no está abierta al público en Barcelona la tienda que Carme dispuso en el barrio de Gracia. Sin embargo, podéis disfrutar en su web de sus pequeñas creaciones para interiores y si os animáis, adquirir alguno de sus diseños de mobiliario (que se recogen bajo el título de “objetcs”). Igualmente, resulta imprescindible visitar la cercana localidad de Igualada, donde se encuentra un lugar único en el mundo para los amates de la arquitectura contemporánea. La obra del cementerio inicial ha ido ampliándose con nuevas obras, siendo alguna de ellas escenario para una película de Isabel Coixet ( Ayer no termina nunca).
Para terminar, no puedo dejar de insistir en acercaros a la magnífica muestra del museo ICO en Madrid, que estará abierta al público hasta mayo. Estoy seguro de que muy pronto se suprimirán las restricciones de movilidad entre comunidades que tenemos actualmente.
En octubre se celebrará en Donosti la tercera edición de la bienal de arquitectura del País Vasco. Y la exposición principal también estará dedicada a Carme Pinós. Será más reducida, pero incluirá diseño de mobiliario, algo que expresamente se ha excluido de la muestra del museo ICO para evitar conflicto de intereses (público-privado).Espero poder coincidir con ella porque escucharle es todo un privilegio. Oír hablar a Carme es descubrir una persona con una extraordinaria madurez arquitectónica. Pero debo reconocer, que cuando lo hago no puedo evitar vislumbrar la voz de una “niña” que habla desde su interior, con esa inocencia inherente de tener todo un mundo por descubrir.
Enhorabuena por todo, Carme. Y por supuesto, a todo el equipo que conforma su estudio de arquitectura, ampliado en los últimos años como es lógico. Es evidente que el agua no perfora la roca por su fuerza, sino por su constancia. Y tú eres un ejemplo perfecto de ello. Sirva este pequeño texto para mostrarte todo mi respeto y admiración desde tus inicios en los años 80. Cuando yo no sabía nada de arquitectura eras ya un referente para mí. Y ahora que sé un poquito más, continúas siéndolo. También para muchos otros arquitectos. No eres solo una arquitecta excepcional; eres una persona auténtica. Gracies, Carme.